(…)¿qué persona, qué pasión, qué ambición, qué fama personal, pueden en un hombre honrado más que el febril deseo, encendido perennemente como el sol, de servir bien a su patria?

Carta a Enrique Trujillo, El Avisador Cubano, Nueva York, 6 de julio de 1885, Epistolario, t.1, p.306

Y parece, cuando se lee este adagio martiano que el Héroe Nacional de Cuba describe exactamente la vida y obra de un hombre que sembró virtudes y patriotismo en las almas de los maestros, médicos y otros profesionales de la salud en la región central, por más de cuatro décadas ininterrumpidamente. Es un deber de la comunidad universitaria villaclareña rendir un merecido homenaje al querido Maestro, en la acepción íntegra de la palabra: Rubén David Rosell Gómez, quien falleció en esta ciudad de Santa Clara en la mañana del 21 de julio del presente año (2016) con apenas 62 años de edad.

Síntesis de su prolífera vida profesional

Nació el 1 de agosto de 1953. Un año bendecido por la historia: se conmemoraban cien años del natalicio de José Martí y nacía la Generación del Centenario, donde militaron la mayoría de los líderes combatientes que derrocaron la dictadura de Fulgencio Batista; realidad que tuvo influencia positiva en la formación de su austera personalidad.

Incorporado tempranamente a lucha de un pueblo en revolución, y acudiendo al llamado de la máxima dirección del país y los patrones humildes pero honestos inculcados desde el hogar, escogió el magisterio como profesión para servir a su patria. Obtuvo en la década de 1970 sus dos primeros títulos académicos: Profesoral de Historia (curso 1973-1974) y Profesoral Superior de Historia (curso 1978-1979) alcanzado, este último, en el entonces Instituto Superior Pedagógico “Félix Varela”. Villa Clara. Treinta años después para orgullo personal y familiar terminó satisfactoriamente la Maestría: Historia y Cultura Cubana (1999-2003).

39 años dedicó a la docencia en la educación superior, 26 de ellos, formando pedagogos, donde se considera, puede ubicarse el éxtasis de su labor profesional. Su vasto prestigio en la especialidad, caballerosidad, amor a la profesión, entrega al trabajo, alto sentido de la responsabilidad y del humanismo, unido a una exquisita personificación de la ética fueron algunos de los atributos que lo inmortalizaron, donde todavía después de 13 años de su última clase allí, su nombre y enseñanzas rondan omnipresentes por las áreas de las humanidades en comentarios de sus viejos compañeros o discípulos convertidos ya en experimentados profesores.

La Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara fue su última trinchera laboral donde cautivó, por más de una década también, el corazón de trabajadores, colegas y estudiantes. Era muy difícil conocerle y no admirarle y quererlo.

La constante superación fue siempre una máxima que asumía con tranquila humildad, sin sobreponer su inmenso caudal de conocimientos. Participó, coordinó e impartió más de treinta posgrados que tenían entre sus líneas temáticas: Historia del Movimiento Obrero Cubano e Internacional, Metodología de la Enseñanza de la Historia, Historiografía de Cuba, Filosofía Marxista, Historia Regional, Pensamiento Político Cubano, El Rol del Profesional de la Salud en la Docencia Médica, la Enseñanza de la Historia de Cuba en el Contexto Actual, entre otros.

Conocía de la riqueza cognoscitiva que aporta la investigación y fue un incansable pupilo de las ciencias, encabezó y participó en diversos proyectos e investigaciones que contribuyeron al perfeccionamiento de la enseñanza de la Historia de Cuba, o el enriquecimiento de vacíos historiográficos: más de 20 publicaciones y un centenar de eventos dan fe de su meticulosa y productiva labor en esta área.

A Rubén no solo se le recordará por su infinita sabiduría, su ejemplo personal, su entrega a las tareas docentes, partidistas, sindicales o su compañerismo sincero y desinteresado, también está marcada su existencia por su magnífica obra de cariñoso y siempre enamorado esposo e insustituible padre de familia.

MSc. Wirson Fabero Rodríguez
Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.