A cien años de la Reforma Universitaria de Córdoba: una reflexión necesaria
CARTA AL EDITOR

 

A cien años de la Reforma Universitaria de Córdoba: una reflexión necesaria

 

One hundred years after the University Reform of Córdoba: a necessary reflection

 

 

Fidel Arístides Díaz Sosa, Adrián Alfonso Izquierdo, Lisandra Lara González

Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.

 

 

Sra. editora:

Cien años es tiempo suficiente para reflexionar en torno a la trascendencia de un proceso: la Reforma Universitaria de Córdoba es uno de esos momentos sobre los que es imprescindible volver una y otra vez.

El 11 de abril de 1918 se fundó la Federación Universitaria Argentina y esta convocó al Primer Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios que reunió en Córdoba, en julio de ese año, sus representantes. Los temas a debatir estuvieron relacionados con el cogobierno universitario (estudiantes y profesores) y la autonomía universitaria.1

Cierto es que la preocupación de los estudiantes rebasaba los ámbitos puramente académicos y se adentraba en temas como la democratización de la sociedad y la participación de los estudiantes en la vida nacional; de ahí que este movimiento muy pronto alcanzara una dimensión social y política.

El Congreso aprobó un "Proyecto de Ley Universitaria" y un "Proyecto de Bases Estatutarias", con los principios sobre los cuales debía organizarse la nueva universidad. La reforma se resume en los objetivos: abrir la universidad a sectores más amplios de alumnos sin consideración de su origen y posición social, asistencia libre para facilitar el acceso de los trabajadores, acoger en la enseñanza todos los intelectuales y profesionales competentes, independientemente de sus ideologías y procedencias, democratizar el gobierno universitario y el logro de la autonomía, y vincular la universidad con el pueblo y la vida de la nación, lo que llamaron misión social universitaria.1

La publicación del "Manifiesto de Córdoba" con estos presupuestos, alcanzó pronto gran repercusión en toda la región, pues las universidades latinoamericanas y las sociedades acusaban los mismos problemas. El debate que se generó puso en primer plano la universidad y su lugar en la vida nacional. El movimiento reformista se extendió a países como Chile, Uruguay, Colombia, México y Cuba en los cuales tuvo mayor impacto.

Muchas personalidades estuvieron relacionadas con el movimiento reformista, pues sirvió de catalizador para el planteo de diversas reivindicaciones de las fuerzas populares, pero su gran figura, guía e inspirador fue el filósofo y médico argentino José Ingenieros. Es difícil no sobrevalorar su pensamiento e influencia en la juventud latinoamericana, fue el más grande representante de un positivismo muy latinoamericano, cuyas ideas se acercan al marxismo, con libros tan influyentes como "El hombre mediocre", "Las fuerzas morales" y "Hacia una moral sin dogmas". Fue un verdadero mentor para aquella juventud ávida de cambios. Para hablar de su relevancia basta mencionar su influencia en el pensamiento de Julio Antonio Mella y el haber sido reconocido como uno de los fundamentos en la formación de personalidades tan importantes como Raúl Roa, Fidel Castro y Ernesto Guevara.

La década de 1920 en Cuba se abre con los aires de la Reforma Universitaria; una nueva generación entra en estos predios y se plantea novedosos retos. El Primer Congreso Nacional de Estudiantes presidido por Mella, acuerda en 1923, luchar por los mismos principios enunciados por la juventud cordobesa y aprueba una declaración de derechos y deberes del estudiante, que incorpora los principales reclamos de aquella, solo que para él, a la reforma universitaria debía incorporarse un proceso de cambios a nivel social, para lo que busca una "nueva generación" y no solo una "nueva universidad" como proponía el movimiento cordobés.2

El 10 de enero de 1923, la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Habana publicó el Manifiesto de Córdoba para divulgar sus reivindicaciones sobre la reforma. El 15 de enero se produce la toma de la universidad, y el 22 se constituyó la Comisión Mixta de Profesores y Estudiantes. En todo este proceso se evidenció la influencia de la Reforma de Córdoba y de José Ingenieros; pero Mella le impone un matiz de radicalidad que lo lleva a transitar de una reforma universitaria a la concepción de una universidad popular, sobre todo con la creación de la Universidad Popular "José Martí".2

Otros elementos que caracterizaron al movimiento de la Reforma Universitaria en Cuba fueron el reclamo de una enseñanza científica que superara la escolástica y la participación de la universidad en la vida social; es de destacar el apoyo a este movimiento de distinguidos profesores universitarios como Enrique José Varona y el Dr. Eusebio Hernández.

Graciella Pogolotti, desde la altura de su magisterio, publicó un artículo titulado: "Mi universidad" en el periódico Juventud Rebelde del 7 de enero de 2018, donde valoró la especificidad del movimiento reformista en Cuba al asumir que: "Mella comprendió el alcance del desafío. Reforma docente y revolución transformadora resultaban inseparables".

La reforma cubana de 1923 aportó una luz, pero no pudo materializar sus más profundas intenciones; quedó trunca por el advenimiento de la dictadura machadista. Fue la reforma universitaria liderada por Fidel Castro y la revolución triunfante quien materializó, en todo su alcance, el propósito renovador y raigalmente transformador de Córdoba e Ingenieros y de la generación de los años 1920.

Cuando la Revolución cubana efectuó la reforma universitaria de 1962, lo hizo el 10 enero, porque Mella representa la reforma universitaria socialista, la conexión entre Ingenieros, Córdoba y la universidad socialista. La revolución universitaria liderada por Mella fue antecedente histórico y referencia de la reforma realizada por la Revolución en 1962, y lo ha sido también de las restantes transformaciones impulsadas en la educación superior cubana, caracterizadas por el impulso al vínculo indisoluble universidad-sociedad y el compromiso raigalmente revolucionario de estas instituciones y sus estudiantes.

Cien años puede parecer mucho tiempo, pero volviendo a Pogolotti: "En el centenario del movimiento reformista de Córdoba, no podemos revisitar la historia desde una perspectiva arqueológica. Es ocasión propicia para desatar una tormenta de ideas al servicio de los grandes desafíos de la contemporaneidad". Valga, entonces, esta celebración para promover el debate necesario en torno a la universidad en la Cuba de hoy y de mañana.

 

Declaración de intereses

Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Tunnermann C. 90 años de la Reforma universitaria de Córdoba (1918-2008). Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, 2008.

2. Rodríguez Rodríguez CR. La Reforma Universitaria. Economía y Desarrollo [Internet]. 2012 [citado 25 Ene 2018];148(2):[aprox. 19 p.]. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/4255/425541206017.pdf

 

 

Recibido: 18 de enero de 2018.
Aprobado: 27 de febrero de 2018.

 

 

Fidel Díaz Sosa. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: fidelads@infomed.sld.cu

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