La evaluación institucional: un reto para los procesos sustantivos de las universidades
EDITORIAL

 

La evaluación institucional: un reto para los procesos sustantivos de las universidades

 

The institutional assessment: a challenge for the most important processes of the universities

 

 

En Cuba, la evaluación de la calidad en las universidades se ha consolidado como una realidad; este proceso tiene sus orígenes en la reforma universitaria de 1962 y ha trascendido de tal forma, que hoy no se realiza actividad socioeconómica en la que el hombre no aplique metodologías para mejorar continuamente la calidad de sus productos y servicios en función de la satisfacción de las siempre crecientes necesidades de la sociedad.

El Ministerio de Educación Superior (MES) creado en 1976, ha realizado varios procesos de evaluación externa a sus instituciones, a través de los cuales se han obtenido los siguientes impactos: el mejoramiento continuo de la calidad de la educación mediante los planes de medidas resultantes de la evaluación, la consolidación de una cultura de evaluación externa en las instituciones valoradas y el desarrollo de una comunidad de evaluadores formada por académicos y funcionarios de la educación superior de todo el país, con dominio de métodos, procedimientos y técnicas de evaluación.

La calidad es el resultado de una serie de factores internos y del entorno, vinculados a una buena gestión y práctica universitarias; atañe tanto a los procesos que gestiona como a los resultados que obtienen los participantes, por lo que es siempre deseable, relativa y multidimensional. Se expresa a través de estándares establecidos previamente y la unidad dialéctica existente entre la excelencia académica, las diferentes variables y la pertinencia integral de respuesta al entorno: interpretación del encargo social y transformación significativa y duradera como expresión de impacto, en aras del cumplimiento de la misión de la educación superior en general y de las universidades de ciencias médicas en particular. Plantea una serie de exigencias y retos teniendo en consideración los resultados en su relación con las prioridades, líneas de investigación y problemas identificados, donde se conjugan las expectativas y necesidades manifiestas o latentes del país a partir de un análisis evolutivo. La concepción más general que sustenta estos sistemas es que la autoevaluación, la evaluación externa y la acreditación constituyen una unidad dialéctica y por ello, son procesos integrales que se reconocen como la gestión para el mejoramiento continuo de la calidad de la educación superior y de certificación pública de sus niveles tanto nacional como internacional.

La Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara desde hace varios cursos académicos ha desplegado una labor de inserción en el sistema universitario de programas de acreditación. Estos esfuerzos se han visto recompensados con la obtención de las categorías de Carrera Certificada en Estomatología en el curso 2008-2009 y en Medicina en 2009-2010; en 2013-2014, la carrera de Estomatología se reacredita con la condición de Excelencia, mientras que en el posgrado se encuentran certificadas 54 especialidades de 60 existentes en Cuba.

El proceso de autoevaluación institucional al que se enfrenta hoy la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara constituye un reto para los procesos sustantivos que en ella se desarrollan, es el resultado del trabajo sistemático de sus directivos y claustro en general en los últimos cinco años en busca de la calidad y la mejora continuas, lo que ha permitido determinar las fortalezas y debilidades por las que aún es preciso continuar trabajando, para de esta forma avanzar en el camino de la excelencia, máximo peldaño en la progresión de calidad.

 

 

Vicerrectorado Académico. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: vra@ucm.vcl.sld.cu

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