Estrategias de aprendizaje: garantía de calidad del proceso formativo en la educación médica
COMUNICACIÓN

 

Estrategias de aprendizaje: garantía de calidad del proceso formativo en la educación médica

 

Learning strategies: guarantee of quality for the formative process in the medical education

 

 

María Mislaine Alemán Mederos1, Idania Otero Ramos2, Madelaine Alemán Mederos3

1 Licenciada en Enfermería. Especialista de I Grado en Fisiología Normal y Patológica. Asistente. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: igarcia@hchr.vcl.sld.cu
2 Licenciada en Psicología. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas. Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: idaniao@uclv.edu.cu
3 Licenciada en Educación. Especialidad Educación Laboral y Dibujo Técnico. Asistente. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: madelaineam@ucm.vcl.sld.cu

 

 


RESUMEN

La preocupación por desarrollar procesos formativos de calidad en las universidades de ciencias médicas permitió que las autoras de este artículo se interesaran en resaltar el papel que en este empeño juegan las estrategias de aprendizaje como herramienta que favorece el alcance de mejores indicadores académicos en la carrera de Estomatología de la Facultad de Villa Clara, lo que a su vez redundará en el perfeccionamiento del proceso docente educativo y en el mantenimiento de la categoría de Carrera de Excelencia que recientemente se alcanzara.

DeCS: Estrategias, aprendizaje, gestión de la calidad, educación médica, proceso formativo.


ABSTRACT

The concern to develop high quality formative processes in the universities of medical sciences allowed the authors of this article to be interested in standing out the role of learning strategies as tools that favor to reach better academic indicators in the Odontology Faculty of Villa Clara, this leads to the improvement of the educational process as well as the maintenance of the category of Career of Excellency that was recently obtained.

MeSH: Strategies, learning, quality management, education, medical, educational process.


 

 

El progreso de la civilización en las últimas tres décadas ha ejercido una influencia substancial en el sistema educativo, que redunda en la necesidad de emprender procesos formativos desarrolladores que dejen atrás los estilos tradicionales de aprender, fundados en la simple reproducción del material objeto de estudio, lo que implica el empleo de modelos pedagógicos basados en una actitud permanente y activa del aprendizaje con formas caracterizadas por una mayor integración del conocimiento, y donde se colocan en el centro de este accionar el desarrollo cognitivo del estudiante y el alcance de una mayor independencia creativa.1 A su vez estos modelos deben conjugarse con la formación de competencias en el manejo de la información científica disponible, pues de esta forma el futuro egresado desplegará modos de actuación profesional que se correspondan con el ritmo vertiginoso de los avances científicos.

Sin duda, debe lograrse la formación de un alumno que adopte autonomía creciente en su aprendizaje, y sea capaz de construir sus conocimientos a partir de la interpretación que hace del cúmulo gradual de la información científico-técnica disponible y pueda crear, producir y transformar su realidad circundante, lo que le garantizará una inserción exitosa en los ambientes contextuales donde se incrementan cada vez más la interconexión digital y la globalización.2

Ello sitúa a la universidad actual ante la imperiosa necesidad de proveer al alumno de las herramientas intelectuales, emocionales y sociales que le permitan aprender continuamente, lo cual equivale a proporcionarle una educación para toda la vida.1

Esta nueva concepción rompe con los esquemas de la pedagogía tradicional al tener en cuenta como eje principal el protagonismo del estudiantado en función de hacerlo responsable de su propio aprendizaje y de la interpretación de las situaciones que afronta; por ello la competencia básica será la de "aprender a aprender", pues lo verdaderamente esencial es que esté dotado de las capacidades para buscar, adquirir, codificar y recuperar aquellos contenidos que le resulten valiosos para solventar los problemas que le plantea la vida. De esta manera la comprensión del aprendizaje se produce desde la perspectiva del alumno, él es quien le confiere significado y sentido a los materiales que procesa, decide lo que tiene que aprender y la manera de hacerlo.2

Diversas investigaciones efectuadas3 han constatado la presencia de dificultades en la formación de los procesos lógicos del pensamiento en el estudiante asociados con la formación de conceptos y deducciones, aspectos que reflejan el empleo de una pedagogía tradicional que promueve el desarrollo de patrones de conductas pasivas, dependientes y limitadoras en la toma de decisiones de quien aprende. La educación médica no escapa a esta problemática, por lo que deben buscarse vías que favorezcan la utilización de estrategias de aprendizaje por los profesores de las ciencias médicas, sobre todo en los momentos actuales donde las condiciones de la universalización de la enseñanza, la elevada cifra de matrícula de alumnos y su diversidad, demandan de un claustro que sea capaz de dirigir acertadamente el proceso docente educativo en todas sus sedes universitarias.

Ante el reto de lograr una educación integral de calidad ajustada a la nueva dinámica histórico-cultural donde se integran las formaciones académica, técnica, humanística y social de los egresados para que puedan desempeñarse con un alto nivel profesional y valores éticos acordes con las necesidades de cualquier contexto, se vislumbra la importancia que tiene el empleo de las herramientas de aprendizaje; pues ellas colocan en el centro de su accionar la manera en que aprende el estudiante desde una perspectiva cognitiva y abarcan su disposición y motivación así como las actividades de planificación, dirección y control que guían en la tarea de aprender.

La preocupación por el cómo aprenden los estudiantes y por emplear acciones que promuevan el aprendizaje, no es un tema realmente nuevo, se recoge desde mucho antes del siglo XIII de la Era Cristiana, pues ya en el siglo II Sorano de Efeso (98-139 D.C.), padre de la Ginecología y Obstetricia, se esforzaba por buscar métodos y estrategias para facilitar el aprendizaje de la Medicina.4 El actual interés por este tema surge a partir de la necesidad de lograr un aprendizaje autónomo desde la perspectiva del "enseñar a pensar" y "aprender a aprender," como competencias imprescindibles que definen la nueva cultura del contexto educativo.

Aunque existen múltiples definiciones del término estrategias de aprendizaje, las autoras de esta comunicación asumen la realizada por Gargallo y sus col,5 quienes la expresan como el conjunto organizado, consciente e intencional de lo que hace el aprendiz para lograr con eficacia un objetivo de aprendizaje en un contexto social dado, y señalan que en ello se imbrican los elementos:

  • Afectivo-motivacionales y de apoyo: vinculados al "querer", lo que supone disposiciones y clima adecuados para aprender.
  • Metacognitivos: asociados con la "toma de decisiones y su evaluación", aspectos que implican la autorregulación del alumno.
  • Cognitivos: expresados en la capacidad de "poder" y se articula con la posibilidad que tenga para el manejo de habilidades y técnicas relacionadas con el procesamiento de la información.

De este modo, la principal función del educador universitario es posibilitar, facilitar y guiar al alumno para que pueda acceder intelectualmente a los contenidos y prácticas profesionales de las disciplinas académicas del currículo, lo que requiere de un sistema de aprendizaje autónomo que se acompañe de la labor tutelar del profesor en función de lograr un proceso docente educativo que favorezca la construcción del conocimiento, mediante el empleo de estas estrategias, como elemento clave que potencia el alcance de un aprendizaje significativo de calidad y congruente con la formación integral que se procura.5

Son los docentes quienes deben llevar a la práctica las políticas educativas diseñadas para mejorar la educación y convertirla en un servicio de calidad, aspectos que deben asumir con una postura ética necesaria, por ello deben reflejar la forma en que la educación está evolucionando y ser verdaderos promotores del cambio a emprender por la institución universitaria.6

A pesar de la necesidad de profundizar en el tema, las autoras del presente artículo han apreciado en las revisiones efectuadas que los estudios sobre esta dimensión del proceso docente educativo no han resultado suficientes, aspecto que ha sido referido por diversos autores;7,8 por tales razones avalan la necesidad de emprender un proceso investigativo que abarque el estudio del empleo de las estrategias de aprendizaje en la carrera de Estomatología, a fin de promover un repensar sobre la función del docente, para que desde el paradigma de la investigación acción, y en base a las deficiencias y carencias que se detecten pueda desarrollarse un proceso enseñanza aprendizaje (docente educativo) que promueva la autonomía creciente del alumnado en la Facultad de Estomatología de Villa Clara y a su vez se divulguen los resultados que se detecten en ese ámbito. Por supuesto que todo ello implica mucho más que poner información disponible en la mente de los estudiantes, es necesario fomentar en ellos las habilidades cognitivas y de control ejecutivo que les permitan construir sus conocimientos, lo que redundará en el desarrollo de procesos formativos pertinentes y de calidad en las ciencias médicas.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Nieves Achón Z, Otero I. La formación profesional en la universidad de hoy: de la educación a la autoeducación. Revista Iberoamericana de Educación [Internet]. 2006 [citado 15 Feb 2015];39(6):[aprox. 8 p.]. Disponible en: http://www.rieoei.org/deloslectores/1480Achon.pdf

2. Salim SR. Motivaciones, enfoques y estrategias de aprendizaje en estudiantes de bioquímica de una universidad pública argentina. REDIE [Internet]. 2006 [citado 20 Feb 2015];8(1):[aprox. 14 p.]. Disponible en: http://redie.uabc.mx/index.php/redie/article/view/137/1078

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5. Gargallo B, Suárez-Rodríguez J M, Pérez-Pérez C. El cuestionario CEVEAPEU. Un instrumento para la evaluación de las estrategias de aprendizaje de los estudiantes universitarios. Relieve [Internet]. 2009 [citado 28 Ene 2015];15(2):[aprox. 31 p.]. Disponible en: http://www.uv.es/RELIEVE/v15n2/RELIEV Ev15n2_5.htm

6. Chávez González G, Benavides Martínez B. Los profesores universitarios: entre la exigencia profesional y el compromiso ético_social. Sinéctica [Internet]. 2011[citado 23 Ene 2015];(37):[aprox. 11 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1665-109X2011000200003&script=sci_arttext

7. Gargallo B, Almerich G, Suárez-Rodríguez JM, García-Félix E. Estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios excelentes y medios. Su evolución a lo largo del primer año de carrera. Relieve [Internet]. 2012 [citado 25 Feb 2015];18(2):[aprox. 22 p.]. Disponible en: http://www.uv.es/~gargallo/RELIEVEv18n2_1.pdf

8. Oliva Feria AY, Mesa Martínez I. Estrategia de aprendizaje de los contenidos de la disciplina fundamentos pedagógicos de la educación para el perfeccionamiento de la formación inicial de los estudiantes que cursan el primer año en la licenciatura en educación carrera pedagogía psicología. Cuadernos de Educación y Desarrollo [Internet]. 2011 [citado 24 Feb 2015];3(28):[aprox. 10 p.]. Disponible en: http://www.eumed.net/rev/ced/28/ofmm.htm

 

 

Recibido: 30 de junio de 2015.
Aprobado: 12 de agosto de 2015.

 

 

María Mislaine Alemán Mederos. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: igarcia@hchr.vcl.sld.cu

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